El sector de las orquestas pide a los ayuntamientos aplazar y no cancelar las fiestas patronales
Su trabajo se concentra entre abril, el mes posterior al comienzo del confinamiento, y octubre, para cuando todavía es prematuro decir que los eventos que reúnan a una gran cantidad de gente estén permitidos. Con el temor de tener que dar el año por perdido, el sector de las orquestas y los festejos pide “encarecidamente” a las administraciones locales no cancelar sus celebraciones patronales y derivar ese gasto a otras partidas, sino aplazarlas para permitir su supervivencia.
El aplazamiento de los festejos patronales es la última de las cuatro medidas propuestas para salvar a un sector que, según sus datos, da trabajo directo a 300.000 personas y a otras 400.000 de manera indirecta y mueve alrededor de 5.000 millones de euros. Así, también exige al Gobierno de la nación un “reconocimiento público” de su importancia, el “rescate urgente” de un personal sometido a la temporalidad de sus contratos y “medidas de apoyo urgente” a empresas que ya tienen “su inversión adelantada para la temporada” con la advertencia de que “un crédito ICO no es una solución”, sino que sería “un agravante futuro” para las compañías.
El sector, que engloba a orquestas profesionales, empresas de sonido e iluminación, agencias de contratación, discotecas móviles, feriantes o food-trucks entre otros, acusa en un comunicado a los ministerios de Trabajo y Cultura de “abandonar” a una actividad económica que genera efecto inducido en otras parcelas como los combustibles, la industria auxiliar del automóvil, carrocería de escenarios, gestorías, seguros, electricistas, imprentas o transporte.
La crisis deja a las familias “en riesgo de exclusión social”
“El sector de los festejos populares está en riesgo”, advierte al reseñar la particularidad de un calendario de trabajo de abril a octubre que, presumiblemente, supondrá una paralización total de ingresos hasta mayo de 2021. “Hoy”, censuran, “sufrimos el abandono total de las administraciones que no sólo ningunean nuestro trabajo dando por obvio que hay sectores más importantes que atender”. Y es que alertan de que la situación derivada de la crisis sanitaria del coronavirus pone a sus familias en “riesgo de exclusión social”.
Consciente de la gravedad de la coyuntura actual, el sector dice estar “involucrado” y ser solidario. “Pero no podemos ser los olvidados y ninguneados por las administraciones”, dicen para remitirse finalmente a las directrices autoridades sanitarias a la hora de fijar la reanudación de una actividad amenazada por las consecuencias de la pandemia del Covid-19.
