Científicos de la ULE participan en un proyecto para mejorar la resiliencia de los rumiantes en Europa

El animalario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León.

Agencia ICAL

68 investigadores del proyecto europeo Smarter, acrónimo de su título en inglés SMAll RuminanTs breeding for Efficiency and Resilience, que tiene como objetivo fundamental la mejora genética de los pequeños rumiantes para aspectos relacionados con la eficiencia y la resiliencia mantendrán una reunión de trabajo los próximos días 18 y 19 de mayo en el Paraninfo de la Facultad de Veterinaria de León.

La iniciativa ha sido financiada dentro del Programa Marco de Investigación Horizonte 2020 de la Unión Europea, dentro del objetivo clave que pretende aumentar la eficiencia de la producción y hacer frente al cambio climático, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad y la capacidad de recuperación.

Concebido como “multi-actor”, está formado por un consorcio de 26 entidades, coordinadas por el Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) de Francia, en el que participan instituciones académicas y de investigación, entidades tecnológicas y de transferencia al sector ganadero, asociaciones de criadores, ganaderos y multinacionales relacionadas con la ganadería o el análisis genómico.

Cabe destacar que, de las 26 organizaciones, tres son españolas: la Universidad de León, Ovigen y Neiker. Además de países de la Unión Europea hay participación activa de organizaciones de Noruega, China, Uruguay, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

El grupo de la Universidad de León (ULE) está formado por dos equipos con especialidades complementarias. Por un lado, el primer equipo lo forman investigadores especializados en Mejora Genética y Genómica que pertenecen al Departamento de Producción Animal de la ULE, coordinado por Juan José Arranz; y el segundo equipo investigador lo integran especialistas en Nutrición De Rumiantes del Instituto de Ganadería de Montaña (CSIC-Universidad de León) coordinado por Pilar de Frutos.

“En Europa, los pequeños rumiantes se crían principalmente en entornos desfavorecidos, como áreas de montaña, zonas áridas, húmedas o con pocos recursos forrajeros, donde la cría de ganado es difícil”, explica Juan José Arranz al tiempo que advierte cómo esos pequeños rumiantes no solo son la principal fuente de ingresos en entornos afectados por la despoblación, sino que “con el uso de pastizales contribuyen a mantener un entorno abierto, mejorar la biodiversidad y prevenir los daños causados por los incendios en las cada vez más amplias épocas de sequía”.

Beneficios en entornos vulnerables

Para mantener estos beneficios en entornos vulnerables a los desafíos ambientales y económicos, los pequeños rumiantes deben ser “resistentes y eficientes”. El proyecto Smarter propone utilizar nuevas estrategias para “mejorar la resistencia y la eficiencia de los sectores ovino y caprino en tres niveles: actuando sobre el animal, sobre las poblaciones-razas y finalmente sobre los sistemas de producción-granjas”, detalla el investigador Juan José Arranz.

Los objetivos concretos que se proponen para alcanzar el objetivo general son por un lado identificar, caracterizar fenotípica y genéticamente nuevos fenotipos relacionados con la eficiencia en la utilización de recursos y la resiliencia en los diferentes ambientes productivos, y por otro, mejorar y desarrollar nuevas técnicas de predicción genómica, así como establecer nuevas estrategias de cría y gestión que incluyan los nuevos caracteres relacionados con la eficiencia y la resiliencia que pueden ser distintos en las dos especies analizadas y en los distintas razas y sistemas de producción.

El proyecto fomentará la resistencia optimizada de los sistemas de cría de los pequeños rumiantes, que son pilares clave de la sostenibilidad socioeconómica y de los ecosistemas de producción en las comunidades rurales de toda Europa y fuera de ella, informan desde la institución académica leonesa.

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